A medida que pasa el tiempo tenemos que adaptar el maquillaje a nuestras necesidades y a nuestro estilo, no por el hecho de alcanzar cierta edad, nos privaremos del gusto de lucir más hermosas, propondremos un maquillaje para crear un efecto de luminosidad y aportar juventud al rostro.
Con la piel limpia, comenzamos aplicando una crema hidratante para preparar la piel y tener una superficie que se adecue para maquilarla, utilizamos otra crema hidratante para el contorno de los ojos (con pequeños toquecitos con el dedo, cuidando que no le vaya a penetrar dentro del ojo), protegemos la piel de los efectos nocivos de los rayos de sol (quemaduras, manchas, etc) con el bloqueador solar.
Ya con la piel preparada, se coloca la base de maquillaje por todo el rostro, para que luzca de manera uniforme, haciendo énfasis en la zona nasolabial y entre la nariz y los pómulos, con una brocha o pomo suave, para lograr mayor luminosidad; también aplicamos un poco en los ojos y nos bajaremos a la zona de la mandíbula y al cuello. Al aplicar los polvos los hacemos con una brocha por todo el rostro y el cuello.
Se aplica el corrector por todo el párpado para que nos ayude a levantar un poco la mirada.
Continuamos con el párpado superior: utilizando primero iluminador beige claro en todo el párpado, iniciamos un trazo cerca al lagrimal en el borde pegado de las pestañas con un lápiz de cejas color café o negro y difuminanos suavemente para que no se vea tan marcado. Con tonos de sombras color café o bronce las aplicamos en el párpado móvil en forma circular y con tonos de color rojo oscuro en la cuenca del ojo. Limpiamos un poco el pincel para retirar el exceso de sombras y marcamos la profundidad con el ojo abierto, cerciorándonos de la suavidad del tono. Luego aplicamos un poco de sombras café en el párpado inferior y términamos con un lápiz color café o negro en el borde de las pestañas. Perfilamos las cejas para que se vean de forma natural y aplicamos pestañina para dar profundidad a la mirada.
Definimos el contorno del pómulo, zona del hueso con rubor color bronce o rosado. (de acuerdo al tipo de piel), por último delineamos los labios con un lápiz perfilador y le damos color niut suave o tu color preferido.
Para terminar es importante tener en cuenta algunas recomendaciones:
- El color de la base y de los polvos irá de acuerdo al tipo del color de la piel (claras, trigueñas y oscuras).
- Los tonos de sombras que deben aplicarse las pieles maduras deben ser tonos café, bronce, rojo oscuro y dorados.
- Los tonos para los labiales gama de rosas, bronces, beige, terracotas y coral.