Soy Mujer

La alegría que la niña experimenta cuando se produce su primera menstruación, que casi siempre le sorprende en el colegio, no es la misma con la que la mujer recibe cuando su organismo comienza a notificarle que se avecinan cambios que le inquietan: oleadas de calor nocturno, sudoración profusa, insomnio, y lo que es más inquietante, cambios de humor.

La menarquia fue el aviso de que ya es mujer, mientras que los trastornos enumerados antes, constituyen el detonante que le sacude para informarle que vienen cambios fundamentales en su vida.

 

CASOS DE TRES FAMOSAS MUJERES 

La alegría con que Josefina Bonaparte al igual que Bárbara Bush y Hillary Clinton recibieron la Menarquia de seguro no fue la misma con la cual recibieron los primeros síntomas de la Menopausia. La cascada de síntomas que experimentó cada  una de ellas nos las manifiestan en sus obras, en sus memorias.

 

JOSEFINA BONAPARTE (1763 – 1814)

Esta mujer que fácilmente tiene dos hijos, Eugene y Hortensia,  en su primer matrimonio (1779) con el militar aristócrata, Alexandre de Beauharnais, en su segundo matrimonio, con Napoleón Bonaparte, (casados por lo civil en 1796 y por la Iglesia en 1804) no logra concebir.   Su marido por razones más políticas que otra cosa, deseoso de tener un hijo varón, como sucesor de su padre, pero por una Menopausia prematura, puesto que Josefina, solo contaba con 32 años de edad; su esposo Napoleón Bonaparte, 26, no les fue posible alcanzar lo deseado.

La Menopausia de Josefina cuya causa fue atribuida a traumas sicológicos sufridos mientras permaneció encarcelada (por tres meses en 1794), no le permitió el tan deseado embarazo. Por insinuación de su marido acuden a los servicios del Doctor Jean Nicolás Corvisart, quien ante el fracaso de los tratamientos  empleados, como último recurso le recomienda tomar baños en las aguas termales de “Plombireres” que tampoco dieron el resultado buscado.

Agotados todos los recursos y tratamientos que el Doctor Jean Nicolás Corvisart empleó, incluyendo los baños termales, y al no dar el resultado esperado, esta circunstancia obliga a Napoleón a divorciarse y anular la unión (1810) complaciendo a sus familiares, especialmente a su madre, LETIZIA quien siempre detestó a Josefina.

En la vida de la mujer se pueden señalar etapas que para algunas se convierten en eventos vitales de importancia: la menarquia, la primera relación sexual, el embarazo, el parto y la Menopausia.

La experiencia de la menopausia es diferente para cada mujer y entre mujeres de diferentes culturas o procedencias. La menopausia no es el final de la vida, sino el comienzo de una etapa que ocupa casi la tercera parte de la vida femenina; se plantea que el climaterio no es el cese de la existencia, sino la etapa que deja abierta las puertas al disfrute de una nueva forma de Vida que debe cursar con experiencia, sabiduría, reconocimiento y disciplina enmarcada en el amor por Sí misma y por quienes le rodean. Llamada por culturas orientales como La Segunda Primavera. 

Diferentes estudios realizados han demostrado que las mujeres viven la menopausia según sus factores hereditarios, dieta, estilo de vida, medio social y actitudes culturales. Los conceptos de salud, salud mental y salud sexual de la Organización Mundial de la Salud, nada pueden impedir que la mujer en Menopausia sea capaz de ser mental y sexualmente sana; por lo que el profesional de la salud debe ofrecer en  forma Integral e Integrada lo mejor para el desempeño y en la expresión de la plenitud de las posibilidades físicas, psíquicas y sociales de la mujer en esta etapa. Iniciando el Ciclo de AGREGAR SALUD A LOS AÑOS

Soy Mujer

La menopausia no es el final de la vida, sino el inicio de una etapa que ocupa casi la tercera parte de la existencia femenina. Porque es una época en la que la mujer disfruta con menos tensión y carga.

Según   el concepto la Organización Mundial de la Salud, “nada puede impedir que la mujer climatérica sea capaz de ser mental y sexualmente sana, por lo que el profesional de la salud debe estar actualizado en todos aquellos elementos que redunden en un mejor desempeño y en la expresión de la plenitud de las posibilidades físicas, psíquicas y sociales de la mujer en esta etapa”.

Y es que si nos ponemos a pensar en nuestra vida en esta etapa, ya los hijos han crecido, tomamos las decisiones con más calma y madurez y tenemos tiempo para cuidar nuestra salud y mejorar la calidad de vida.

En esta columna tendremos la oportunidad de escuchar las inquietudes de las pacientes y de orientar a todas las lectoras en un lenguaje sencillo y entendible sobre esta etapa que muchas veces ha sido estigmatizada por nuestros hijos, al considerar que la menopausia es un estado de mal genio, inconformidad y pelea permanentes y muchas veces buscan ofendernos y no entender que es un cambio, pero también es la mejor época de la vida.

La expectativa de vida de la mujer se ha aumentado y ya la mayoría supera los 80 años. Esto quiere decir que las mujeres pasarán más de la mitad de su edad adulta, conviviendo con la menopausia.

Pero no se preocupen. Los expertos insisten en que una vida sexual satisfactoria a cualquier edad, trae buenos beneficios para la salud física y psiquica de las personas.

Por eso es importante seguir disfrutando del sexo, mucho más en esta etapa en que estamos viviendo lo mejor de la vida, las responsabilidades con los hijos son menores y los problemas económicos están superados. Y lo más importante, tiene tiempo para dedicarle a su pareja.

Los cambios

Es en esta etapa, cuando ya la menstruación ha desaparecido y vienen con el tiempo los sofocos, el insomnio, la resequedad vaginal, la incontinencia urinaria, la irritabilidad y muchas veces la depresión.

Volver